Entrevista a Narcoleptica

Entrevista a Narcoleptica

Por Helena Tramunt

Narcoleptica es el proyecto musical de la artista sevillana Beatriz Vaca. Conocí su música en 2015, tocando en directo como banda sonora de cortometrajes proyectados en el festival Unseen Zinema, en Espacio B, en Madrid. He aprovechado el confinamiento para charlar con ella y preguntarle por su trayectoria y procesos creativos.

narcoleptica
Narcoléptica. Fotografía de Josselin Rivière

¿En su momento te mudaste a Madrid por la música o te movieron otros motivos?

Me vine de Sevilla a mitad de carrera (Bellas Artes), por una parte, para estudiar porque me parecía un poco menos arcaica la facultad aquí. Por otra parte, ya venía haciendo música y vi que había más movimiento de conciertos en Madrid. Llevo ya casi 15 años, creo que me quedo. Me ha costado hacer la cuenta, no sabía que llevaba tanto aquí.

Estás activa desde 2006. ¿Tienes recuerdo de algún concierto favorito (tuyo), y por algo en especial?

Uy, hay muchos conciertos especiales. Ahora mismo me vienen a la mente varios en La Faena II, donde siempre es muy emocionante porque es alrededor de gente a la que quiero y admiro. Igual me pasó en el 10º aniversario Ojalá Estë Mi Bici (Barcelona), la emoción de estar participando en algo único y muy cuidado. También me acuerdo a menudo de la mini gira francesa en 2018 con Contrecube y City Dragon, especialmente un concierto que hicimos en una okupa en Montpellier a la que llegamos tardísimo, no había casi nada de equipo, vino poquísima gente y resultó de los conciertos más intensos que he vivido. Acabamos durmiendo en el suelo abrazados al equipo y al poco, de madrugada, tuvimos que pillar la furgo y seguir el viaje porque un grupo de personas hicieron una hoguera a pocos metros y nos estábamos intoxicando con el humo. Y todo lo que podría parecer un despropósito, al final siento que es lo que le da sentido.

¿Un lugar donde te gustaría actuar y todavía no lo hayas hecho?

Me gustaría tocar en un bosque de madrugada.

¿Cuánto de improvisación hay en tus directos?

Sí que dejo un espacio para la improvisación pero también juego con estructuras y material elaborado previamente. En especial la parte de bases electrónicas suelo llevarla preparada (por una cuestión de logística, para que no se eternice el proceso) pero con cadenas de efectos que pueda modificar en directo. Llevo una sesión de Ableton organizada con mucho más material del que voy a usar para poder ir eligiendo en el momento según me vaya sintiendo. Con la guitarra y la voz me resulta más fácil improvisar, en cuanto se abre un camino nuevo durante el concierto allá voy, supongo que también porque es la parte más física del set. Utilizo live-looping para construir algunos pasajes más densos de capas de sonido, en el set actual tengo una loopeadora para la guitarra y, de forma independiente, un looper de Ableton para la voz y otro para los teclados. No sincronizo nada porque me gusta que los bucles vayan coincidiendo en distintos momentos. Para mí siempre ha sido muy difícil decidir el setlist de un concierto con demasiada antelación porque no sé cómo me voy a sentir ese día. Voy anotando varias opciones y el día del concierto llevo lo necesario para hacer varias «rutas» y luego, sobre la marcha, voy decidiendo. No hay nada más horrible que tener que tocar un repertorio que no te apetece en el momento. Me pasó alguna vez y ya decidí que no tenía ningún sentido ponerme esa limitación que no me lleva a ninguna parte.

¿A la hora de producir música te guías o inspiras en vivencias y sensaciones de tu vida?

Sí, aunque más que inspiración diría expansión. En el sentido de ampliar la experiencia más allá de lo cotidiano. Lo que más me interesa de hacer música y, sobre todo, de escucharla es esa capacidad de multiplicar las posibilidades de experiencia y la profundidad de las mismas. No me atrae tanto lo de contar historias o expresar sentimientos sino hacer algo que genere un espacio concreto donde esas emociones, si aparecen, sean reales. Por eso no me gustan los términos «representar», «actuar»… Mi plan es empezar a hacer ruido hasta que aparezca algo que me emocione, el «camino» del que hablábamos antes, el problema es si no aparece nada. Por eso en los conciertos llevo cosas preparadas que otras veces me han emocionado para forzar un poco el trance. Una vez que aparece esa emoción se sigue a ver a dónde lleva. Pero el sonido es previo a la emoción.

narcoleptica musica
Narcoléptica. Fotografía de Dalila Virgolini.

¿Quiénes dirías que son tus referentes?

El referente clásico que me sigue acompañando desde adolescente es Björk y, más adelante, conecté profundamente con la obra de Grouper, lo demás no es constante y me gusta por temporadas.

¿Por qué elegiste de nombre Narcoleptica? ¿Tienes algún sueño recurrente?

El nombre viene de mi grupo sevillano de adolescente «Narcoleptic Truth». En esa época me enteré de que existía esa enfermedad y me obsesioné con la idea de qué percepción de la realidad (y de la verdad) podría tener alguien que la sufriese. Cuando empecé a grabar temas en solitario y me abrí una cuenta de Myspace para subirlos, me puse Narcoleptica de nombre de usuario. Al principio no me gustaba demasiado pero le fui cogiendo cariño y hasta ahora. Me gusta mucho dormir y soñar, que tiene esa misma cualidad de ampliar la experiencia. Durante mucho tiempo, soñaba que corría como un perro a una velocidad alucinante. Una vez soñé que me moría y lo recuerdo como si hubiese pasado de verdad. Ese tipo de experiencias no las puedo tener luego despierta.

¿Cómo fueron tus inicios? ¿Tenías en mente hacer lo que haces actualmente cuando empezaste a producir y tocar? Siento que una de las grandes virtudes de la música de nuestra época es la presencia de gente autodidacta y el DIY.

No tenía una idea previa clara de lo que quería hacer, he ido sobre la marcha haciendo lo que quería escuchar en cada momento. Comencé con canciones más cerradas, con principio y fin, y más postrockeras. Luego fui añadiendo electrónica y los conciertos se fueron expandiendo en dinámica. Los primeros eran bastante contenidos, igual que yo era más contenida (ni levantaba la vista del suelo). Con el tiempo aparecieron aspectos más violentos. Al final, Narcoleptica sigue siendo esa especie de seudónimo bajo el que voy haciendo lo que me apetece. No me parece un proyecto musical con una estética definida y la coherencia que pueda tener es la que tiene una persona a lo largo de su vida. No he estudiado música pero he ido buscando la información que me interesaba para aprender ciertas cosas. Me gusta ser autodidacta en contraposición a la enseñanza como adoctrinamiento. De pequeña quería tocar el piano y ahora me alegro de que no me matricularan en el conservatorio. Porque, volviendo a Bellas Artes, salí de allí sin querer volver a pintar, cosa que me encantaba hacer. Ahora, poco a poco, estoy retomando, haciendo pequeños dibujos, y pienso que si también tuviese ese bloqueo con la música estaría totalmente perdida.

¿Cómo has evolucionado de un álbum a otro? (Digo de un álbum a otro, pero puedes hacer la división temporal como tú la sientas; aunque aprovecho para enlazar con la siguiente pregunta). ¿Te gusta la idea de trabajar en un álbum como obra en sí misma, o eres más de ir creando canciones sueltas y luego agruparlas?

El tema de los álbumes es complicado, me cuesta. En cuanto a etapas, creo que ha sido un proceso de irme quitando mis propios prejuicios y también expectativas. Todos esos límites que te pones sola y que ni te das cuenta ni ayudan en nada. Es decir, si lo hago porque quiero, no tengo por qué seguir los pasos de lo que se considera lógico en la industria musical. Eso de componer, grabar, presentar el disco y volver a repetir el ciclo. Grabé los dos primeros discos en casa cuando aún no estaba dando conciertos, luego empecé a tocar en directo, iban saliendo cosas nuevas que cambiaban y cambiaban, no las registré, muchas se perdieron… Durante años me angustie porque no era capaz de ponerme a grabarlas y sacar otro disco. El tercer disco, The Abyss, sigue a medias en mi ordenador antiguo. Decidí que, si sale, saldrá como cuarto disco. No es lineal ni ordenado mi proceso. Recién saqué una canción larga que me apetecía mucho compartir. Ahora estoy trabajando en una pieza sonora formato web en colaboración con la artista Dalila Virgolini (se podrá ver en narcoleptica.com) y me emociona muchísimo más que la idea de un disco. En cuanto a las grabaciones, salgan publicadas o no, me las tomo como algo muy distinto. Para empezar, no me gusta que sean registros de cómo lo haría en directo, sino que sean collages temporales, mezcla de cosas grabadas en diversos momentos, y variaciones que no puedo hacer en directo. Lo último que publiqué, por ejemplo, (10:00) no lo veo parte de un disco porque quiero que mantenga su unidad y no se escuche en relación a otras canciones.

¿Podrías describir Narcoleptica en tres palabras?

Un ruido triste.



Narcoleptica está trabajando en material nuevo y si la pandemia lo permite retomará los conciertos en septiembre. Puedes escucharla en:
https://narcoleptica.bandcamp.com/
https://youtu.be/nygI7aZjemQ