Red Pony

La Casa de Arriba, Vigo (20-01-2023)

¿Qué es Red Pony?

Red Pony on the floor - American Primitive Guitar
“Instrumentales de guitarra acústica demoníacos”

Red Pony es un proyecto musical de American Primitive Guitar con reminiscencias de psicodelia y ambient.

El musicólogo Darío Gómez González (1993) es el guitarrista que se esconde bajo la máscara de Red Pony. Es miembro fundador de la discográfica Fritanga Records y ha sido guitarrista en proyectos como Los Dámasos, C#SA bYRON o Felizonia.

También ha participado en proyectos de teatro como actor, músico o director entre los que se incluyen Teatro Makyo, Máquina Teatro, Teatro Entrespejos, el Laboratorio de Artes Escénicas de __almargen o el Colectivo Larolanxa.

Red Pony, es un personaje ficticio que Darío creó, inspirado en la canción de mismo nombre del músico americano John Fahey (1939-2001), guitarrista conocido por crear el género American Primitive Guitar. A los 14 años, Darío descubre, disfruta, admira y aprende a tocar la música de John Fahey, y desde entonces el estilo de Fahey pasa a formar parte de su lenguaje musical personal.

¿Qué es American Primitive Guitar?

American Primitive Guitar es un estilo de guitarra instrumental que utiliza la técnica de fingerpicking y afinaciones abiertas propias de los músicos de blues del delta del Mississippi. Sin embargo, sus combinaciones armónicas y melódicas van mucho más allá del blues, mezclando elementos de la música neoclásica, el avant-garde, la psicodelia o el raga. Es una forma cruda e introspectiva del folk, que a veces roza el misticismo.

El creador de este estilo fue el norteamericano John Fahey en los años 50 con su guitarra. En 1959 fundó el sello Takoma Records, con el cual publicó el que sería su primer álbum y también la primera publicación del sello.

A partir de 1965, otros artistas empezarían a asociarse a Takoma con propuestas musicales similares. Instrumentales de guitarra con ciertas raíces de blues, pero que siempre trascienden el lenguaje y las pretensiones estéticas de este género. Así nacería el American Primitive Guitar. Aparte de Fahey, otros artistas destacados de este género musical en Takoma Records fueron Robbie Basho, Leo Kottke o Peter Lang.

En la actualidad, algunos guitarristas han dado continuidad a esta forma de tocar la guitarra. Entre los artistas de American Primitive Guitar más contemporáneos destacan Jack Rose, Jim O’Rourke, Steffen Basho-Junghans y Sir Richard Bishop entre otros.

La historia de Red Pony

En el Fin del Mundo hay un rancho que desde tiempos inmemoriales ocupa la cima de un acantilado que se eleva cientos y cientos de metros sobre el mar.

Su propietario es el lunático John Megrim, que siempre viste pantalones vaqueros y camisa de cuadros, algo extraño para un pez plano de ojos saltones como él.

En el rancho sólo trabajan niños. Estos niños están muy tristes. No les gusta nada su vida en el rancho. Están tan tristes que han perdido el apetito y llevan tanto tiempo sin comer que se han convertido en esqueletos.Quizás hayan perdido el hambre porque en el rancho de John Megrim todo es gris. 

Hace tanto tiempo que los colores han desaparecido que ya nadie se acordaba ni de que existían. Hasta entonces, en el rancho se habían visto caballos blancos, negros y grises, pero nunca rojos. Pero esto cambió cuando nació Red Pony.

¿Un caballo rojo? ¿Rojo? ¿Qué obscenidad era esa? En el rancho nunca se había escuchado algo así.

A John Megrim le daba tanta vergüenza ajena el color de Red Pony que nunca le dejó salir del rancho, ni dejó que nadie pudiese verlo.

Los demás caballos le tenían medio y se burlaban de él constantemente. ¿Qué clase de monstruo era ese? ¿Qué clase de error de la naturaleza? ¿Por qué John Megrim no se encargaba de deshacerse de esa abominación?

Red Pony estaba siempre muy triste. ¿Qué culpa tenía él de haber nacido así? Él no quería tener ese color asqueroso. ¿Por qué tenía que ser tan horrible? Había nacido condenado a vivir una vida de constante humillación.

Pero un día sucedió algo inaudito. Junto al muro del rancho nació un girasol. El girasol era amarillo chillón, un color que nunca nadie había visto hasta entonces.

A Red Pony le dio un vuelco el corazón de alegría. ¡Había alguien como él! Empezó a hablar con la flor con mucha curiosidad de saber cómo era este extraño ser. El girasol le devolvió una sonrisa. Palabras amables y muy reconfortantes salían de su boca. El girasol era un ser feliz, orgulloso de ser amarillo. Ese día Red Pony aprendió lo que era la felicidad.

El girasol le contó que más allá de los muros del rancho había todo un mundo lleno de colores y felicidad. Aunque a Red Pony le pareciera normal, el rancho era un sitio rancio y tenebroso. Eso no era lo normal. Hasta ese momento, Red Pony no se había dado cuenta de que el problema no era él. Ahora se daba cuenta. 

Red Pony se enamoró de esta bella flor y de su forma de ver la vida. Pero su alegría no duraría demasiado.

En cuanto John Megrim se enteró de la existencia del girasol, le dio un ataque de rabia. ¿Otra abominación en su rancho? Con toda su ira, no tardó ni dos minutos en arrancarlo de raíz. Al ver a su amigo morir, Red Pony entró en shock. El único ser que le había hecho sentir esperanza había desaparecido para siempre.

Red Pony se sumió en una tristeza profunda. No salió del establo en varias semanas. Casi ya no comía la paja gris y mustia que le servían los niños esqueleto.

Una noche, sobre el cielo, reinaba una gigante luna llena blanca y resplandeciente. Sumido en la tristeza, Red Pony salió del establo y fue caminando lentamente hasta lo alto del acantilado. 

El acantilado terminaba abruptamente a más de cien metros sobre el océano. El mar estaba gris, agitado y turbulento, lleno de dolor, rabia y desasosiego. Red Pony miró al mar desde lo alto del acantilado. Tuvo el impulso de tirarse al mar y acabar con todo, pero lo detuvo en el último momento. 

Entonces, una lágrima se deslizó por su rostro. La lágrima cayó al mar, y en cuanto se fundió con él, el mar se volvió de color carmesí.

La luna reflejó el color del mar y se puso roja. Fascinado por la luz, Red Pony empezó a mirar fijamente la luna y se quedó embelesado. En ese momento, algo cambió en su corazón.

Toda su tristeza se convirtió en una furia demoníaca. Una furia que rebosaba todo su ser. Sus dientes, se mostraron desencajados y espumosos de saliva. Sus ojos, venosos y abiertos como platos, casi se salían de sus órbitas.

Entonces su conciencia se desbocó.

Empezó a galopar a toda velocidad dejando atrás el acantilado. Atravesó todo el rancho a la velocidad del rayo. Cuando llegó al muro del rancho, al lado de donde había vivido su amigo girasol, se dirigió hacia él a toda velocidad.

Y saltó.

Sus patas se elevaron sobre la piedra. Después, aterrizó en la tierra y no dejó de galopar, dejando tras de sí una nube de polvo. Y nunca quiso saber nada más del rancho.

Y así, Red Pony se perdió para siempre en la Vieja Carretera del Tiempo.