10 álbumes para bailar en la desescalada

Por Marcia Vázquez

Quiero recordar que soy una gran defensora de la compra de música, así que si os gusta algo compradlo, que la cultura va muy mal y da mucho gustito tener un álbum en las manos.

Bachar Mar-Khalifé – Who’s Gonna Get the Ball from Behind…

Directamente desde el Líbano, me gustaría incluir a este multinstrumentista beirutí. De ahí las influencias en su música que mezclan con neoclásica, electrónica, jazz o hip hop. Me parece tremendamente sexy por momentos este álbum con canciones como Marea Negra. Ya Nas es mi tema top para sudar bailando contra el piso últimamente. Aún así, también puede ponerse una sentimental con Bachar.

Este álbum es uno de esos descubrimientos increíbles del frikismo que no suceden fruto del azar. En 1968 un barco que iba desde Baltimore a Rio de Janeiro lleno de Hammonds, Korgs y Moogs desapareció en la Isla de São Nicolau (Cabo Verde). Toda aquella marabunta de teclados y sintes fueron repartidos equitativamente en las distintas escuelas del archipiélago gracias al líder anticolonial Amílcar Cabral (esto es maravilloso). Escondides de las políticas portuguesas, modernizaron el funaná recopilando hits en este álbum que es uno de mis tesoritos.

Ibibio Sound Machine – Doko Mien

Este descubrimiento fue gracias a Nu.Eva, que me lo regaló en mi último cumpleaños para pincharlo después en la Kominsky. Funk, post-punk y electrónica que, así a priori, no pega nada. Y pega menos sabiendo que son peña de Londres, Nigeria y Ghana. Pero la verdad es que saben lo que hacen y tienen mucha idea de cómo materializar las distintas influencias. Es un discazo para mover el pelo de un lado al otro con una chaqueta de lentejuelas.

Hiatus Kaiyote – Choose your Weapon

Música para escuchar con atención. Neosoul y psicodelia por una banda australiana que están muy taradas, pero para bien. Ella, Nai Palm, describe al grupo como: banda multidimensional y mierda de gangster polirrítmica. Cuando vi a Nai en directo en la Sala Caracol tocaba una guitarra de purpurina azul; llevaba unos pendientes de veinte centímetros de la cara de Michael Jackson; unas bragas de lentejuelas plateadas por fuera; y una cadena que enganchaba su nariz con la oreja. Me encanta todo eso. Soul para la puesta de sol nostálgica de la cuarentena.

Nicolas Jaar – Cenizas

Podría poner aquí cualquiera de sus trabajos, así que dejo el último. En concreto veo desde mi poco conocimiento de la música (pero mucho fenómeno fan) que este último álbum es un proceso mucho más maduro que los anteriores. Os deseo que la electrónica de este chileno os haga un verdadero viaje espiritual nocturno. A mí por lo menos siempre me hace volar un poco, pero lo oscuro que es este álbum es ideal para retroalimentar esa instrospección del aislamiento.

Red Hot + Fela

Como es difícil no mencionar a Fela Kuti en un recopilatorio, elijo este ensamble por Red Hot (por cierto, esta peña mola mucho, de paso si queréis chequead un poco lo que hacen), donde en tributo a este pionero del afrobeat se recopilan ciertas reinterpretaciones por distintas personalidades de la música en África. A mí me encanta “Lady” de Tune Yard, Kidjo y Akua Naru, que le dan una vuelta a la letra, renuevan la música, para que perdure, sea sana y feminista. Música para molestar a les vecines de abajo.

Trüby Trio – Elevator

Alemanes con un sonido muy funk (unido al house y al latinjazz por momentos). Los inicios del nujazz dan gustito a todo el mundo y hacen mover la cabeza inevitablemente, en este caso durante más de una hora. Me encanta el flamenco de Concha Buika en “Jaleo” y la rave en “A Festa”.

Madonna – You can dance

Sí, una clasicaza pero este disco me encanta por lo que renueva la música de la Queen para adaptarla al club. Muy dance todo. Ella odia que le remodelen los temas, pero sabía que la gente prefería algo más de bpms para bailar, así que eligió ella su top de productores y al mercado. Yo me lo compré en un rastro como edición del Faro de Vigo, ya no hacen esas cosas. En cada pinchada reaparece “Into the Groove” modificado por el puertorriqueño John Benítez. Sin duda el tema para ponerte a hacer aerobic de mañanita.

Brooklyn Funk Essentials – Cool and Steady and Easy

Es otro clasicazo, pero me parece esencial tenerlo todas en nuestras torres de CDs. Es un grupo de mediados de los noventa que combina a personas de distintas culturas tocando el soul, el funk, el jazz, el hip hop y hasta el reggae. Este primer álbum trae temazos como “The Creator Has a Master Plan” que no se vosotres, pero yo ya la bailé siendo una cría.

High Paw – Solid As The Clock

Que no parezca que meto a mis amigas por donde puedo, que también. Pero quien niegue que este álbum no es de lo mejorcito de Vigo y Galicia ahora mismo… A mi me encantan Burn Your Tag y Medical Corruption.

Es un volver a las roots. Es un ponerse a bailar con rythms de reggae, mientras las líricas de esta señora ponen su queja letra por letra. Pura frescura para tiempos de confinamiento. Reivindicación al micro siempre, eso es lo que admiro a High Paw, que logre el equilibrio entre mover el culo sin parar y cagarse en todo a la vez. Que la cultura se convierta en arma. ¡Apoya a tus artistas locales!

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