5 discos de estos que dices «bueno, mejor no morirse» cuando tienes ganas de morir, porque entonces ya no podrías oírlos

Por Victor Vacaloura

Pretty Things – Parachute

En primer lugar, pues ya antes de escuchar el disco llega a tus manos la portada. Y piensas «Ostiá, a saber que secretos se ocultan aquí dentro». Y, pues son unos secretos muy bonitos dignos de ser escuchados (si te gusta el ró bonito, claro).

Pink Floyd – Atom Heart Mother

Este disco tiene una vaca. Bueno, varias. Seguro que la imagen os suena. Pero las trompetas épicas igual ya no tanto. PUES DEBERÍAN.

Soft Machine – Third

Este disco es doble. Tiene cuatro temas. Uno en cada cara. Y aunque tienen cierta coherencia entre sí, cada uno es una peli distinta. Dependiendo del día igual te mola más una u otra. Digo esto porque vaya, en la era del interné, tú buscas este disco y tienes ahí los cuatro temas y uno se reproduce detrás del otro. En el mundo físico, tu pones el disco en el plato y empieza un tema. Y se termina. Y pues, probablemente, dada la densidad, guardes el disco y dejes los otros para otro día. Aquí los Soft Machine se pasaron ya más al jazz y tal para siempre. Es el último disco en el que está Wyatt. Me gusta mucho Moon in June o como se llame. Y bueno, las otras también.

Caravan – If I Could Do It All Over Again I’d Do It All Over You

El tema que abre el disco es el que le da nombre. If I could do it all over again nosequé. Creo que era algo así. Está muy guay ese tema. Pero lo que a mi me fascina es como entra el solo de órgano en (espera que busco en wikipedia…) «With an Ear to the Ground / You Can Make It / Martinian / Only Cox / Reprise». Si mal no recuerdo dividían los temas largos en partes por un tema de ganar más dinero al registrarlos. Porque registraban cada parte como un tema distinto. O no sé. Algo así leí una vez. El solo, así a ojo, yo diría que podría ser ¿Martinian? No sé. La letra dice «help me someoneeeeeee, someone please help meeeee» y el tema pega ahí un giro y entra un solo de teclado que es increíble. Sólo por eso el disco ya merece mucho la pena (si te gusta el ró sinfónico con tecladitos y tal). Pero es que además, los otros temas son muy buenos. De hecho, la primera vez que escuché este disco pensé «¡OSTIA, NEVERSIDE!». Si escuchasteis a Neverside, quizá al llegar determinado riff en el último tema penséis lo mismo.

Kin Crimson – Starles And Bible Black

Starles Aaaand Baibeeeel Blaaaaaaack. Pero eso es del Red. En realidad iba a poner el Siniestro Total II: el regreso (La lista son los primeros 5 que se me vinieron a la cabeza). Pero no me parecía muy coherente con la onda del resto de discos que estaba poniendo. Así que puse este de King Crimson porque bueno, es muy crudo de oír. Con mucha cosa sacada de grabaciones de conciertos (épicas). No son temas así al uso, sencillos. Tardé mucho en pillarle el tal al disco este. Pero buah. Un día iba en el Vitrasa camino al Ricardo Mella. En el treinta y uno todo dormido yo a las ocho y pico de la mañana. Y pues empezó a sonar Fracture en mi mp3. Que es el tema último del disco este. Y buah. Mimá. MIMÁ NENO! MIMADRIÑA!!! O sea. Yo nunca lograba pasar de escucharme los dos primeros temas del disco (brutales). Pero el resto de piezas tienen mucho intríngulis. La del Night Watch Wach Wache como se escriba. Muy bonitas melodías. Luego está la que se corta de repente. Luego las que son difíciles de oír porque son muy de atmósfera experimental. Y luego eso. El FINAL DEL DISCO. BOOOOM (literalmente).

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